domingo, 26 de junio de 2011

Normal al Puro de Riglos: tan cerca, tan lejos

Ocupando toda la cima: Vanesa, Jorge, el agüelo y Álex

La cima del Puro de Riglos, una aguja pegada a la vertiente sur del mallo Pisón, es mi cima preferida. Apenas ocupa un metro cuadrado y todo el Puro parece un pegote de arena y rocas apunto de desmoronarse. La sensación de estar de pie en su cumbre no puede ser más vertiginosa. Tiene varias vías de escalada, pero la Normal es la más asequible (parece una obscenidad decir eso después de los sacrificios y dificultades que tuvieron que superar los primeros escaladores en ascenderlo hace más de 50 años) tanto por su dificultad como por su equipación. Es una cima de la que no me canso y en la que ya había estado 3 veces anteriormente. Así que me apunté enseguida al plan del "rasmia-team" para volver a subirlo. Álex también se vino y formé una estupenda cordada con él.
Además de volver a disfrutar de las emociones de encontrarme de nuevo en su cima, quería ver si después de los años que habían pasado desde mi última ascensión con Abel habían servido para mejor algo. En aquella ocasión le dejé al pobre todos los largos difíciles de la vía y subí prácticamente todo el tiempo de segundo. El resultado del test no fue muy esperanzador. Partía ya de una mala premisa porque a pesar de que la idea era escalar a largos, le dejé a Álex los largos impares, los que yo recordaba más duros: el primero y el último. Y con semejante comienzo no se puede terminar muy bien. Después del canguelo que supuso el primer largo me acojoné y no quise ir de primero en el siguiente largo. Menos mal que Álex se mostró muy comprensivo. Vanesa utilizó la misma estrategia con Jorge, pero ella fue capaz de mantenerla hasta el final, la muy titana. Yo sólo mantuve el tipo en el anteúltimo largo, el primero nada más salir del collado, con mucha panza y mucho patio y que conseguí subir de primero, pero no encadenar. Así que el objetivo de subir con dignidad no se cumplió: subí más rápido que las veces anteriores, pero escalando igual de mal. Quedó claro que a día de hoy esta vía no es mi vía. Analizando los 3 factores que influyen en la escalada (me he enterado que hay cuatro, pero el último, la táctica, es otra historia que tocará contarla en el siguiente post) puede que tanto física como técnicamente sea capaz de escalarla de arriba a abajo (con los aceretes justos y necesarios), pero está claro que psicológicamente estoy muy lejos de poder conseguirlo.

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Actividad: Vía Normal al Puro de Riglos, 6b/V+ A0 180 m
Fecha: Sábado 26 de junio de 2011
Participantes: Jorge, Vanesa, Álex y el agüelo (Ana y David el largo subieron por la cara norte)
Tiempo subida: 4h 45'
Tiempo total de la actividad: algo más de 7 h (hubo algunos problemillas en los rápeles)
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La vía empieza por el lado norte y termina por el lado sur-este, así que le da la sombra durante la mayor parte del tiempo, así que es mejor realizarla sin frío. Tiene varias opciones de entradas (la directa que elegimos nosotros o la original), de empalmar largos o de utilizar reuniones intermedias. Nosotros subimos en 7 largos:
L1: V+. Empieza a la izquierda de la cueva, diedro con bastantes alejes. El paso más duro está protegido por un cordinillo. La reunión es la peor de la vía: una sirga de cable en un puente de roca unido a un buril.
L2: V. Bien protegido, diedro con zona vertical en la llegada a la reunión.
L3: IV. Único paso duro al comienzo, en la panza de la salida de la reunión, después travesía fácil hasta la base de la cueva.
L4: 6a. Largo muy duro en libre, pero muy sencillo de acerar: dos parabolts muy cercanos y un buen clavo en la salida del techo, último pasito de IV para llegar a la reunión.
L5: IV+. Chimenea que avanza a resaltes, con pocos seguros y la mayoría cordinos en puentes de roca y con último paso vertical, estrecho y sin apensas agarras donde toca subir encajonado. A partir de ahí queda una fácil trepada hasta el collado.
L6: V+. Tirada corta llena de panzas y con los pocos seguros alejados (si no se tiene cuidado de poner de vez en cuando cintas desplegables la cuerda roza mucho).
L7: 6b. Salida dura con una panza de 6a bien protegida, muro vertical con bastantes agarres que termina en una reunión opcional justo debajo de la última panza, la más visible desde el pueblo, de 6b protegida con un par de parbolts y un clavo con un cordino. Los últimos metros tumban, pero no por eso dejan de acojonar debido al patio y los alejes. El cable de la cima está unido a un par de clavos que se mueven peligrosamente.

La bajada se realiza rapelando desde una sirga a la que se accede destrepando 3-4 metros por el lado norte. Con cuerdas de 60 metros sólo hay que realizar 4 rápeles: el primero desde la cima a la reunión intermedia de la chimenea, el segundo hasta la base de la cueva, el 3º desde el extremo final de la sirga de la cueva hasta una cómoda repisa y el 4º un rápel corto hasta el suelo.
La cara sur del Pisón con el Puro, el último largo discurre por este lado
Vanesa a pie de vía, a la sombrita bien cobijada del calor
(foto de los rasmias)
Croquis obtenido de la web de LuichyLos rasmias esperando turno, al fondo el mallo Firé
Álex en los primeros metros de la vía
Los rasmias a punto de empezar
La primera reunión, que desmerece en comparación con el resto de seguros de la vía excepto la reunión de cima
Jorge dándolo todo para encadenar el paso duro del L1
Jorge y el agüelo en la R1 (foto de los rasmias)
Álex empezando el L2
Vanesa liderando el 2º largo, lo que yo no me había atrevido a hacer
Vanesa a la llegada de la 2ª reunión: ¡qué titana!
El agüelo atacando el techo de la cueva del L4 (foto de Álex)
Jorge llegando a la cueva
Álex terminando el L4, el techo de la cueva
Álex en la chimenea del L5
El agüelo en el mismo largo (foto de los rasmias)
Álex y el agüelo en el collado, debajo de la roca empotrada
(foto de los rasmias)
El agüelo por fin haciendo algo, comienzo del L6
(foto de los rasmias)
Álex terminando el L6
Vanesa peleando el L6
Jorge disfrutando del patiaco
Álex liberando la panza de 6b del último largo
El trío de titanes en la cima
Los norteños: Ana y David

jueves, 23 de junio de 2011

Morata 2011 (X)



César quería hacer un pequeño intermedio en su temporada de estudio universitario y me llamó la semana pasada para ir a escalar a Morata ayer por la tarde. Debido a una serie de indecisiones salimos de Zaragoza pasadas las 5 y no pudimos escalar muchas vías. Sin embargo, los dos disfrutamos de esta corta jornada que terminó con una espectacular puesta de sol.
Nos dirijimos sin dudarlo un instante a la Pared perdida, un sector que César no conocía. Fuimos alternando vías de V+ con vías de 6a, aprovechando que están todas cerca y así cada uno podía apretar en su grado. Al final escalé 5 vías: Zol y zombra (V+), dos veces (la segunda para recuperar la cuerda después de un pequeño fallo de comunicación), A la sombra del Jalón (6a), Espolón contrarreloj (V+) y Bradicardia (6a+), que no encadené, pero que avancé una presa más que la vez anterior (el que no se consuela es porque no quiere, :-)).

Falta la entrada de mi 9ª salida anual a Morata, no la puse porque fue toda una frustración: no encadené más que la vía de calentamiento, mientras que mis otros tres compis (Dani Dueso, Ana enfermera y David el largo) encadenaron todo.

César en el Espolón contrarreloj
En Zol y zombra
En Cuarto a vista
Los dos garrulos
Atardecer

lunes, 20 de junio de 2011

Mandoia, 637 m

Vistas de Bilbao desde la cumbre gemela

Este sábado pasado realicé una de las escasas visitas que hago anualmente a mi vieja cuadrilla de la Uni. En esta ocasión quedamos en el pequeño pueblo vizcaíno de Zeberio donde viven una pareja de amigos. Para merecernos la comida organizamos un paseito mañanero hasta un monte cercano llamado Mandoia. El monte no es ninguna pasada, pero tiene buenas vistas desde su cima.
Salimos en coche desde un barrio llamado Ermitabarri (Zeberio no tiene un núcleo urbano centralizado, sino que consiste en múltiples barrios pequeños dispersos por todo el valle), hasta otro llamado Ametzola (330 m). Ahí dejamos los coches y continuamos andando por una amplia pista. El camino está bien señalado y no hay pérdida en los pocos cruces y desvíos que nos van surgiendo. Es un monte que se hace mucho en bicicleta de montaña y de hecho nos encontramos a un nutrido grupo de ellos en la cima.


Ruta obtenida de la siguiente web
a la derecha se puede ver la carretera que baja del alto de Barázar
y el pueblo de Artea, donde hay que desviarse para coger el valle de Zeberio
Vistas de la subida, en medio Ermitabarri y al fondo, el macizo del Gorbea
Cima
Vistas desde la cima:
a la izquierda se puede apreciar el pequeño pueblo de Dima
y al fondo la cima del Mugarra y más a la derecha el monte Udalaitz

Aproveché la visita al País Vasco para acercarme hasta casa de mis padres y quedarme con ellos el resto del finde.

martes, 14 de junio de 2011

Barranco del Formiga, todo un clásico

David Malabarista, Abel, Ana y el agüelo,
en el párkin del Gorgonchón, nuestro plan B fallido

Por fin pude commpartir una salida de nuevo con David Malabarista. No nos habíamos visto las jetas desde marzo: el año pasado tantos findes juntos y éste tan pocos. A la fiesta se unieron también Ana y Abel, con ganas de salir de casa y ver montañas. Discutimos las diversas opciones durante el viaje y la ganadora fue el barranco de Formiga. En cuanto llegamos al párkin y vimos los miles de coches que había, tuvimos que activar rápidamente el plan B: hacer el Gorgonchón y luego volver al Formiga a ver si se ha aligerado un poco. El plan B falló también: bajaba un buen manguerazo por el Gorgonchón y no estaba para alegrías. Ya no los había advertido un grupo de franceses, pero tuvimos que comprobarlo por nosotros mismos. Volvimos a pasar por el párkin del Formiga y la cosa no mejoraba. Decidimos tomarnos una cervecita en el cámpin cercano y aclararnos las ideas. Pasadas las 2 de la tarde nos fuimos a la desesperada al Formiga. La esperanza: que la mayor parte de los barranquistas sean de fuera de Aragón y tengan que salir pronto rumbo a su casita. La idea era buena, pero tuvo un fallo: no contamos con que los franceses y los catalanes tenían fiesta el lunes.
Al principio parecía que todo iba bien: no vimos a nadie durante la aproximación y sólo un pequeño grupo al comienzo del barranco. Pero a los 10 minutos de empezar el descenso nos topamos con el buchón: una cuarentena de barranquistas atascados en el primer rápel. Afortunadamente había una segunda instalación que nadie usaba, a saber por qué, y nos ventilamos a toda la peña. A partir de ahí pudimos disfrutar casi en soledad el resto del descenso. ¡¡¡Uf, salvados por la campana!!!

Croquis del barranco sacada de la web barranquismo.net
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Barranco del Formiga
Sierra de Guara, Huesca
Punto de partida: párkin situado en una pronunciada curva en la carretera A-1227, entre los pueblos de Aguas y Bastarás.
Aproximación: 30-45'. Hay que seguir el cómodo sendero que nace en el mismo párkin y que sin apenas pendiente remonta el barranco. Se atraviesa la cueva de la Polvorosa y a los pocos metros se llega a una travesía expuesta que está protegida por una segura sirga de cable. Un corto destrepe nos deja en el primer rápel. Hay dos opciones, uno de 4 m y otro, situado unos metros más arriba y la izquierda sobre un árbol, de unos 16 m.
Descenso: 1 h y media - 2 h (mucho más si hay aglomeraciones)
Retorno: 15 ' por el mismo camino de subida.
No hace falta combinación de vehículos.
Material: neopreno y una cuerda de 20 m (una cuerda de más de 30 m es útil si queremos utilizar la instalación opcional en el primer rápel).
Descripción: barranco muy concurrido (mejor época: domingos por la tarde, siempre y cuando no coincida con ningún festivo autonómico o francés), sin grandes dificultades pero muy variado: en unos pocos metros se concentra un rápel, un fuerte tobogán y un sencillo sifón. Un poco más allá de la mitad del barranco tenemos el punto fuerte: un salto de unos 6 m (rápel opcional), encajado. El barranco no aburre nunca y el final es una sucesión de toboganes, pozas y pequeños resaltes. El entorno es espectacular: todas las laderas están tapizadas de un tupido bosque frondoso, extraño en estas tierras de Aragón.
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Las fotos marcadas con un asterisco son por cortesía de David Malabarista


La cueva de la Polvorosa*
Ana y el agüelo en el pasamanos, al final de la aproximación:
¡qué espectáculo de vegetación tan verde!!!
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El agüelo en la instación opcional del primer rápel:
un poco más largo, pero más cómodo*
Un grupo de barranquistas esperando su turno para entrar
David en el primer resalte
Buchón
Mientras TODO el mundo se atascaba en la instalación de la derecha,
nosotros nos los lijamos por la izquierda
David en el rápel: ahora te veo, ahora no te veo
Ana en el mismo rápel
Después del primer rápel nos encontramos enseguida con este tobogán,
corto, pero que debido al caudal tenía mucha fuerza*


David bajando el tobogán

David en la salida del tobogán
Pequeño sifón después del tobogán,
menos mal que es muy corto*


David saliendo del sifón

Uno de los múltiples toboganes*
Debajo de las cuevas de la Polvorosa

En la instalación del siguiente rápel, que se puede esquivar
con un salto de 6m
, la primera valiente fue Ana


David saltando

David después del salto


Y otro tobogán máááás

Se nota que nos lo pasamos muy bien
Boquetillo para salvar un resalte
David no se atrevió al final, pero unos chicos catalanes sí
Ana pensándose si bajar o no por el enésimo tobogán